Si estás pensando en renovar tu baño, el plato de ducha es una opción práctica, segura y con mucho estilo, que cada vez más personas están eligiendo. Es una de las opciones más populares y prácticas para el baño moderno, destacándose por su funcionalidad, versatilidad y seguridad.
En este artículo, te contamos qué es un plato de ducha, sus características, los tipos que existen y por qué puede ser la solución ideal para aprovechar al máximo el espacio en tu baño.
¿Qué es un Plato de Ducha?
Un plato de ducha es una loza o superficie antideslizante, que se instala en el suelo del baño, y que actúa como base para la ducha. Su función principal es canalizar el agua hacia el desagüe, evitando salpicaduras y asegurando que el suelo permanezca seco.
El plato de ducha es una opción, práctica y segura para todas las edades. Especialmente para personas mayores o con movilidad reducida, ya que, facilita el acceso y minimiza el riesgo de resbalones.
Los platos de ducha se han convertido en la elección, cada vez más demandada en las reformas de baño, especialmente como sustitutos de las bañeras, por su accesibilidad, seguridad y estética moderna.
Características principales de los Platos de Ducha
Los platos de ducha ofrecen varias características que los hacen destacar en el baño. Te explicamos las más importantes:
- Antideslizantes: por lo general, la mayoría de los modelos modernos incluyen superficies antideslizantes para evitar accidentes.
- Resistentes: están diseñados para soportar el uso diario y la exposición constante al agua.
- Fácil instalación: pueden instalarse rápidamente, incluso en baños pequeños, y muchos modelos no requieren obras complicadas.
- Variedad de materiales y colores: los platos de ducha vienen en diferentes materiales y colores, permitiendo combinarlos con el estilo de tu baño.
- Altura ajustable: existen modelos de bajo perfil, ideales para una accesibilidad mejorada, y otros con mayor grosor según las preferencias y necesidades.
Tipos de platos de ducha más comunes en el mercado
Hoy en día, existen en el mercado, diferentes tipos de platos de ducha que se adaptan a distintas preferencias, estilos y necesidades. A continuación, te mostramos los más populares:
Platos de ducha acrílicos
Los platos de ducha acrílicos están hechos de una placa de acrílico reforzada con fibra de vidrio y poliéster, moldeada al vacío. Se fabrican en una amplia variedad de colores y texturas, y se adaptan a las medidas del baño. Son ideales, para baños en los que se busca una instalación rápida y económica. Sin embargo, es un material menos duradero que la resina o el porcelánico.
Ventajas
- Alta resistencia a impactos y rozaduras.
- Superficie antideslizante y cálida al tacto.
- Económicos y restaurables.
Desventajas
- Sensibles a productos de limpieza fuertes.
- Requieren una base bien asentada para su estabilidad.
Platos de ducha de resina y carga mineral
Estos platos están fabricados con resina y una mezcla de minerales, lo que proporcionan, una gran resistencia y durabilidad. Estos platos tienen una capa de «Gel Coat Sanitario antibacterias», que los protege de hongos y bacterias. Además, su textura antideslizante es ideal para evitar accidentes en el baño. Los platos de resina suelen tener un acabado muy estético y están disponibles en una amplia gama de colores y texturas.
Ventajas
- Son extraplanos (3-4 cm).
- Antideslizantes, de fácil limpieza y cálidos al tacto.
- Alta resistencia a golpes y rayones.
- Variedad de colores y texturas.
Desventajas
- Precio elevado.
- Existen muchas imitaciones de baja calidad.
Platos de ducha de cerámica
Hechos de caolín, feldespato y cuarzo con un acabado vitrificado, son conocidos por su durabilidad y facilidad de limpieza. Los platos de ducha de cerámica son una opción tradicional y económica. Aunque su resistencia es menor en comparación con otros materiales, sigue siendo una elección popular debido a su precio accesible y a la amplia variedad de modelos disponibles.
Ventajas
- Económicos y de fácil instalación.
- Disponibles en una variedad de estilos y tamaños.
- Muy resistentes al rayado.
- Antibacterianos y fáciles de limpiar.
Desventajas
- Son frágiles ante impactos y tienen un tacto frío.
- Pueden resbalar si se usan jabones.
Platos de ducha de piedra natural (Pizarra)
Fabricados con pizarra natural, materiales como mármol o granito, los platos de ducha de piedra natural son una opción de alta gama, que aporta un toque de elegancia y sofisticación al baño. Estos platos son impermeables, muy resistentes y duraderos, aunque su precio suele ser elevado.
Ventajas
- Aspecto elegante y natural.
- Alta durabilidad y resistencia a los arañazos.
- Totalmente antideslizantes y extraplanos.
Desventajas
- Precio elevado.
- Requieren productos específicos para su limpieza.
Platos de ducha porcelánicos
Los platos de ducha porcelánicos son altamente resistentes y cuentan con una superficie antideslizante, lo que los convierte en una opción segura y duradera. Su diseño es ideal para baños modernos y de estilo minimalista, ya que suelen venir en colores neutros y con acabados muy finos.
Ventajas
- Gran resistencia y durabilidad.
- Diseño elegante y confortable.
- Superficie antideslizante.
Desventajas
- Precio alto y tacto frío.
Platos de ducha de obra o gresite
Estos platos se construyen con azulejos pequeños y varias capas de materiales, permitiendo personalizar el diseño, tamaño y forma.
Ventajas
- Se adaptan a espacios irregulares y son antideslizantes.
- Se pueden instalar al ras del suelo.
Desventajas
- Dificultad en la limpieza e instalación.
- El gresite puede ser costoso.
¿Qué plato de ducha elegir?
La elección del plato de ducha adecuado dependerá de tus necesidades y del estilo de tu baño. Debes considerar, el espacio disponible, el diseño, la durabilidad del material y el presupuesto antes de tomar una decisión. Los platos de resina y piedra natural son opciones altamente recomendadas para quienes buscan durabilidad y un diseño atractivo. Mientras que los platos de cerámica y acrílico pueden ser opciones más económicas y prácticas.
¿Por qué elegir un plato de ducha en lugar de una bañera?
La tendencia de sustituir bañeras por platos de ducha ha ganado popularidad por varias razones. Aquí te presentamos algunos motivos por los que elegir un plato de ducha es la opción ideal:
- Ahorro de espacio: los platos de ducha ocupan menos espacio que una bañera. Permiten aprovechar mejor el área del baño.
- Mayor accesibilidad: son ideales para personas mayores o con movilidad reducida, ya que permiten un acceso más seguro y fácil.
- Ahorro de agua: las duchas suelen consumir menos agua que los baños de inmersión. Contribuyen a reducir el consumo y cuidar el medio ambiente.
- Fácil mantenimiento: los platos de ducha son más sencillos de limpiar y mantener que una bañera, evitando la acumulación de moho y suciedad en zonas difíciles.
- Estética moderna: los diseños actuales de platos de ducha ofrecen un aspecto moderno y minimalista, que se adapta a diversos estilos decorativos.
Instalación y mantenimiento del plato de ducha
La instalación del plato de ducha es rápida y no requiere obras complicadas, especialmente si se opta por modelos de bajo perfil. Eso sí, es importante asegurarse de que el plato esté bien nivelado y que el desagüe funcione correctamente para evitar problemas de filtraciones. En cuanto al mantenimiento, basta con limpiarlo regularmente con productos no abrasivos y secarlo después de cada uso para prolongar su vida útil.
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